sábado, 27 de octubre de 2012

¿Un adiós o un hasta luego? …el Averno nunca muere


¿Un adiós o un hasta luego? …el Averno nunca muere

Luego de 14 años ininterrumpidos como uno de los escenarios más importantes de la movida contracultural de la capital, el Centro Cultural El Averno ubicado en el Jirón Quilca, cierra sus puertas pero no sus ideales los cuales siempre fueron defendidos por estos irreverentes artistas, los cuales aportaron su cultura y fueron creadores de un espacio donde expresar su imaginación no tenía fronteras.
 


El Averno abrió sus puertas en 1998 por primera vez, desde entonces fue casa de jornadas de arte, conversación y alianza entre personas de distintas disciplinas. Artistas autogestionarios de distintas partes del país (e incluso del mundo) llegaban a sus instalaciones de tenue iluminación y pinceladas en las paredes, a compartir, a conocer el trabajo de otros o incluso descansar por un momento.
 


La fama de El Averno se ha constituido básicamente gracias a su vida nocturna y rockera. Casi todas las bandas más importantes de la ciudad han tocado allí: Del Pueblo, Vaselina, Turbopótamos, entre otros. Pero no todo fue rock. Las paredes son fácilmente reconocibles por todos los pintores que dejaron su huella: el propio Herbert y también Jorge Miyagui. Además de poetas destacados como Enrique Verástegui y Domingo de Ramos. Todos ellos formaron parte del sueño de construir un espacio de integración de la contracultura.
 
 

Un fallo judicial a favor de los dueños del terreno donde se ubica el Averno obligó a desalojar el concurrido rincón contracultural, este local que alguna vez fue visitado por artistas reconocidos  como Manu Chao, Café Tacuba o La Sarita empieza a decir adiós. Pero su despedida tenía que ser a lo grande, y por ello se organizó una gran fiesta el jueves 25 de octubre organizando por sus fundadores Leyla Valencia y Jorge Acosta, además de artistas reconocidos como Los Mojarras y fieles seguidores que estuvieron con ellos desde el principio.